Pan con masa madre: el secreto de un pan artesanal perfecto
Descubre el secreto del pan con masa madre: textura y sabor inigualables en un pan artesanal hecho en casa.
Pan con masa madre
1. La masa madre
La masa madre es el alma de un buen pan artesanal. Se elabora combinando harina, preferiblemente integral o de centeno, y agua. Esta mezcla se deja reposar a temperatura ambiente y se alimenta diariamente con más harina y agua durante tres días. Al tercer día, observarás que la mezcla está burbujeante y tiene un aroma característico, ligeramente ácido pero agradable. Una vez activa, la masa madre se puede conservar en la nevera para evitar la necesidad de alimentarla diariamente.
Si bien la masa madre inicialmente contiene trazas de harina integral, con el tiempo y sucesivas alimentaciones con harina blanca, puede transformarse en una masa madre más clara, óptima tanto para panes integrales como blancos.
2. Refrescar la masa madre
Cuando la masa madre está en la nevera, su actividad disminuye. Para reactivarla, mezcla una parte de masa madre con una parte de agua tibia y una parte de harina. Deja reposar la mezcla a temperatura ambiente hasta que vuelva a burbujear y volverse esponjosa, lo que indica que está lista para usarse.
Consejo importante: Guarda siempre una porción de masa madre como reserva para futuros panes.
3. Mezclar los ingredientes para el pan
Para un pan básico, combina dos partes de harina, dos partes de masa madre y la cantidad necesaria de agua. Las harinas de mayor fuerza, con más gluten, son ideales para obtener panes más esponjosos. La cantidad de agua también varía según el tipo de harina utilizada; las harinas integrales y de centeno absorben más agua que las blancas.
Incorpora también una cucharadita de sal por cada vaso de harina y, si lo deseas, una cucharadita de azúcar para potenciar el sabor y mejorar la corteza.
4. Amasar la masa
El amasado desarrolla las cadenas de gluten que otorgan elasticidad y estructura al pan. Puedes optar por amasados cortos con descansos (técnica Dan Lepard) o un amasado continuo de 10-15 minutos. La masa debe volverse elástica y suave al tacto.
Sugerencia: Si la masa está muy pegajosa, puedes utilizar un poco de aceite en lugar de harina para evitar que se adhiera a las manos y la superficie de trabajo.
5. Fermentación
Tras el amasado, la masa debe reposar cubierta para evitar que se seque. Durante este proceso, que puede durar de 4 a 24 horas dependiendo de la temperatura, la masa duplica su volumen. Un corte en la superficie te ayudará a verificar si está lista; si está llena de burbujas de aire, está en su punto.
6. Formar y hornear
Da forma a la masa con movimientos suaves para no romper las burbujas formadas. Colócala sobre papel de hornear y haz un corte superficial para permitir que el pan crezca correctamente en el horno.
Hornea a 250ºC durante los primeros 10 minutos y luego reduce la temperatura a 200ºC. El tiempo total de horneado será de unos 50 minutos. El pan estará listo cuando al golpear su base suene hueco.
7. Enfriar y disfrutar
Deja enfriar el pan sobre una rejilla para evitar que se humedezca la base. Aunque resulta tentador comerlo recién salido del horno, este tipo de pan mejora su sabor y textura después de 24 horas.
Este pan artesanal, elaborado con masa madre, harina, agua y sal, ofrece un sabor único y una textura inigualable. Perfecto para acompañar cualquier comida o disfrutar por sí solo.
Acompañamientos recomendados
Este delicioso pan con masa madre combina a la perfección con:
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Queso Mahón Menorca D.O.: Disfruta de la intensidad y cremosidad de este queso típico de Menorca.
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Sobrasada de calidad: Un clásico que realza los sabores del pan artesanal.
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Jamón ibérico loncheado: La excelencia del jamón ibérico para un maridaje perfecto.
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