Pollo a la Marengo: Receta con historia y sabor francés

Pollo a la Marengo

Descubre cómo preparar el auténtico pollo a la Marengo, un plato lleno de historia y sabor que nos transporta al año 1800, durante la batalla de Marengo. Este icónico guiso nació de la creatividad del chef de Napoleón, quien, con ingredientes básicos encontrados en la región, creó una receta que se convertiría en uno de los platos favoritos del emperador.

El pollo a la Marengo es una combinación deliciosa de carne de pollo, vino blanco, tomate y champiñones, acompañado tradicionalmente de tostones de pan frito, huevos cocidos y cangrejos de río. Un guiso que fusiona la simplicidad con un toque de sofisticación, ideal para deleitar a los paladares más exigentes.

Ingredientes para 4 personas

• 6 zancos de pollo
• 2 cebolletas
• 150 ml de vino blanco
• 2 cucharadas de coñac
• 200 g de champiñones
• 30 g de mantequilla
• Aceite de oliva virgen extra
• 3 tomates maduros
• 25 g de harina de trigo (puede sustituirse por almidón de maíz)
• 250 ml de caldo de pollo o agua
• Una pizca de perejil fresco
• Sal y pimienta negra recién molida al gusto

Preparación del pollo a la Marengo

1. Dorar el pollo:
   En una cazuela grande, derrite la mantequilla junto con tres cucharadas de aceite de oliva. Dora los zancos de pollo por todos sus lados para sellar los jugos.

2. Añadir las verduras:
   Incorpora las cebolletas cortadas en juliana y el perejil fresco troceado. Rehoga durante 10 minutos, removiendo ocasionalmente. Añade la harina y mezcla bien hasta que se cocine ligeramente. Salpimienta al gusto.

3. Incorporar el vino y el coñac:
   Vierte el vino blanco y el coñac. Cocina unos minutos hasta que el alcohol se evapore. Añade el caldo de pollo o agua, tapa la cazuela y cocina a fuego medio-bajo durante 45 minutos.

4. Agregar tomates y champiñones:
   Pela y tritura los tomates, y añádelos al guiso junto con los champiñones laminados. Cocina con la cazuela tapada durante 15 minutos más. Rectifica de sal si es necesario y continúa cocinando 15 minutos adicionales sin tapar, para que la salsa espese.

5. Servir:
   Acompaña este guiso con patatas cocidas, arroz blanco, puré de verduras o incluso patatas panaderas. Si lo preparas con antelación y lo dejas reposar de un día para otro, los sabores se potenciarán aún más.

Historia y tradición

Este plato no solo es un deleite gastronómico, sino también un viaje al pasado, evocando el ingenio del chef de Napoleón durante la batalla de Marengo. Su sencillez y equilibrio de sabores lo convierten en una opción perfecta para cualquier ocasión especial.