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Todo lo que debes saber sobre el queso suizo Tête de Moine

Si eres un amante del queso, seguramente has oído hablar del Queso Suizo Tête de Moine, un queso de origen suizo que destaca por su sabor y su particular forma de presentación. En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este queso, desde su origen hasta cómo conservarlo y presentarlo en una tabla de queso.

Origen del Queso Suizo Tête de Moine

El Queso Suizo Tête de Moine es un queso de origen suizo, específicamente de la región del Jura. Se dice que este queso fue creado por los monjes de la abadía de Bellelay en el siglo XII. Originalmente, este queso era producido para el consumo interno de los monjes y no fue hasta el siglo XIX que comenzó a comercializarse en la región.

Descripción y sabor del Queso Suizo Tête de Moine

El Queso Suizo Tête de Moine es un queso semiduro hecho con leche de vaca cruda y con un contenido graso de alrededor del 30%. Lo que lo hace especial es su forma de presentación, ya que se corta en finas rosetas con la ayuda de un accesorio llamado girolle. Al cortar el queso de esta manera, se expone una mayor superficie de queso, lo que permite que el sabor y el aroma se intensifiquen.

En cuanto a su sabor, el Queso Suizo Tête de Moine tiene un sabor fuerte y picante, con notas florales y herbáceas. Es perfecto para los amantes del queso con sabor intenso.

Maridaje del Queso Suizo Tête de Moine

El Queso Suizo Tête de Moine es un queso que marida perfectamente con vinos tintos fuertes y con carácter, como los vinos de la región del Jura. También puedes maridarlo con cervezas artesanales, preferiblemente de sabor intenso.

Si prefieres maridarlo con alimentos, puedes combinarlo con frutas como peras, manzanas y uvas, y con frutos secos como nueces y almendras. También puedes probarlo con panes rústicos y tostadas de pan.

Conservación del Queso Suizo Tête de Moine

Para conservar el Queso Suizo Tête de Moine en óptimas condiciones, es recomendable mantenerlo en la parte más fría del refrigerador, envuelto en papel parafinado o papel de aluminio. No es recomendable congelarlo, ya que puede alterar su textura y sabor.

Cómo presentar el Queso Suizo Tête de Moine en una tabla de queso

El Queso Suizo Tête de Moine es perfecto para incluirlo en una tabla de queso. Para presentarlo, corta el queso en finas rosetas con la ayuda de una girolle y dispónlas en un plato o tabla de madera. Puedes acompañarlo con frutas, frutos secos, panes y tostadas.

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